TERESA NEUMANN
ALEMANIA, 1898-1962
Se nutrió únicamente de la Eucaristía por 36 años
La vida de Teresa Neumann
cambió radicalmente luego
de la curación milagrosa de
una parálisis y una ceguera
contraída a los 25 años.
Algunos años después recibió
los estigmas e inició un ayuno
que se extendería por 36 años,
hasta su muerte. Su único
ali
mento fue la Eucaristía. Por
eso mismo, las autoridades nazis,
durante la guerra, le retiraron
el carnet de alimentación pero
le concedieron doble ración
de jabón para lavar las telas
que cada viernes se empapaban
de sangre porque revivía en
éxtasis la Pasión de Cristo.
Hitler guardaba sentimientos
de temor hacia Teresa y
ordenó que “!no sea tocada!”.
eresa Neumann nació en Konnersreuth,
Alemania, el 18 de abril de 1898. Su familia
era muy pobre y profundamente católica.
Como escribió en sus diarios, su deseo más grande
había sido el de ser misionera religiosa en África.
Pero, lamentablemente, a los veinte años sufrió un
accidente que se lo impidió. En 1918 se incendió
una granja vecina. Teresa corrió inmediatamente
para auxiliar, pero en el intento de pasar los baldes
de agua para apagar las llamas, tuvo una lesión
grave en la médula espinal que le causó la parálisis
en las piernas y la ceguera completa. Teresa
pasaba toda la jornada sumida en oración, pero
un buen día sucedió un milagro ante la presencia
del padre Naber, quien narra el hecho: Teresa
describió la visión de una gran luz mientras
una voz extraordinariamente dulce le preguntaba
si quería curarse. La sorprendente respuesta de
Teresa fue que para ella todo sería bueno:
curarse o quedarse enferma o inclusive, morir
con tal que se hiciera la voluntad de Dios. La
voz misteriosa le dijo que “hoy habría tenido un
pequeño gozo: la curación de su enfermedad;
pero que en adelante, habría sufrido mucho
Durante algún tiempo,Teresa vivió
en buenas condiciones de salud, pero en 1926
iniciaron las importantes experiencias místicas
que duraron hasta su muerte: los estigmas, el
ayuno completo con la Eucaristía como su
único alimento. El Padre Naber, quien le dio la
Comunión todos los días hasta el día en que
Teresa murió, escribió: en ella se cumple a la
letra la palabra de Dios: “mi Carne es verdadera
comida y mi Sangre es verdadera bebida””.
Teresa ofrecía a Dios sus sufrimientos físicos
porque desde el jueves, día en que Jesús inició
su Pasión, ella perdía sangre de los estigmas hasta
el domingo, día de la Resurrección. Y todo era
para interceder en favor de los pecadores que
pedían ayuda. Cada vez que era llamada al
lecho de un moribundo, ella era testigo del juicio
que esa alma vivía luego de la muerte. Las autori-
dades eclesiásticas realizaron numerosos controles
para verificar el ayuno de Teresa. Así, el jesuita
Carl Sträter, quien fue el encargado por el Obispo
de Ratisbona para estudiar la vida de la estigma-
tizada, confirmaba: el significado del ayuno
de Teresa Neumann ha sido el de demostrar a
los hombres de todo el mundo el valor de la
Eucaristía, hacerles entender que Cristo está
verdaderamente presente bajo las especies del pan
y que a través de la Eucaristía se puede también
conservar la vida física”.
T
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Teresa recibe la Santa
Comunión el domingo
de Pascua de 1934
Teresa Neumann: estigmas
en el corazón y en las manos
(Medical photograh, 1926)
Tumba de Teresa,
Konnersreuth
Teresa a los 4 años
Parroquia de Teresa
Casa paterna de Teresa
Teresa muere en
Konnersreuth en 1962
Teresa después
de la enfermedad